Colección de paco
Si sale, sale. Si no sale, hay que volver a empezar. Todo lo demás son fantasÃa.
Eduard ManetApunte Para Una Oda
Desnuda soledad sin gesto ni palabra,
transparente en el huerto y untuosa por el monte;
soledad silenciosa sin olor ni veleta
que pesa en los remansos, siempre dormida y sola.
Soledad de lo alto, toda frente y luceros,
como una gran cabeza cortada y palidÃsima;
redonda soledad que nos deja en las manos
unos lirios suaves de pensativa escarcha.
En la curva del rÃo te esperé largas horas,
limpio ya de arabescos y de ritmos fugaces.
Tu jardÃn de violetas nacÃa sobre el viento
y allà temblabas sola, queriéndote a ti misma.
Yo te he visto cortar el limón de la tarde
para teñir tus manos dormidas de amarillo,
y en momentos de dulce música de mi vida
te he visto en los rincones enlutada y pequeña,
pero lejana siempre, vieja y recién nacida.
Inmensa giraluna de fósforo y de plata,
pero lejana siempre, tendida, inaccesible
a la flauta que anhela clavar tu carne oscura.
Mi alma como una yedra de luz verde y escarcha
por el muro del dÃa sube lenta a buscarte;
caracoles de plata las estrellas me envuelven,
pero nunca mis dedos hallarán tu perfume. (....)
El amor que nace súbitamente es el más tardo de curar.
Jean de la BruyéreMuchas cosas me dieron en el mundo, solo es mia la pura soledad.
Dulce MarÃa LoynazTú Harás Suave Mi Sueño
Tú harás suave mi sueño
cuando todas mis ramas hayan sido cortadas
y no quede más que una
libertad sin recuerdos...
Llegará tu silencio!
Ya mi oÃdo
no se inclina a los dÃas ni a las noches,
ya la última esperanza se me borra en tu cielo...
¡Llegará tu silencio!
Mi alma sabe que un dÃa
tú harás suave mi sueño...
La experiencia consiste en acumular preguntas.
Juan Manuel LilloYo sé lo que es trabajar duro porque lo he visto.
El Gran WyomingTodo está contado; la forma cambia. La forma es el mar, es insondable.
Manuel TohariaElegÃa Del Marino
Los cuerpos se recuerdan en el tuyo:
su delicia, su amor o sufrimiento.
Si noche fuera amar, ya tu mirada
en incesante oscuridad me anega.
Pasan las sombras, voces que a mi oÃdo
dijeron lo que ahora resucitas,
y en tus labios los nombres nuevamente
vuelven a ser memoria de otros nombres.
El otoño, la rosa y las violetas
nacen de ti, movidos por un viento
cuyo origen viniera de otros labios
aún entre los mÃos.
Un aire triste arrastra las imágenes
que de tu cuerpo surgen
como hálito de una sepultura:
mármol y resplandor casi desiertos,
olvidada su danza entre la noche.
Mas el tiempo disipa nuestras sombras,
y habré de ser el hombre sin retorno,
amante de un cadáver en la memoria vivo.
Entonces te hallaré de nuevo en otros cuerpos.
De "Amor entre ruinas"
Dedicatoria Final
Pero tú existes ahÃ. A mi lado. ¡Tan cerca!
Muerdes una manzana. Y la manzana existe.
Te enfadas. Te rÃes. Estás existiendo.
Y abres tanto los ojos que matas en mà el miedo,
y me das la manzana mordida que muerdo.
¡Tan real es lo que vivo, tan falso lo que pienso
que -¡basta!- te beso!
¡Y al diablo los versos,
y Don Uno, San Equis, y el Ene más Cero!
Estoy vivo todavÃa gracias a tu amor, mi amor,
y aunque sea un disparate todo existe porque existes,
y si irradias, no hay vacÃo, ni hay razón para el suicidio,
ni lógica consecuencia. Porque vivo en ti, me vivo,
y otra vez, gracias a ti, vuelvo a sentirme niño.
Mi vaso no es grande, pero bebo en mi vaso.
SchopenhauerSiento que soy libre, pero se que no lo soy.
Emile M CioranMisterio
Si tu alma pura es un broche
que para abrirse a la vida
quiere la calma adormecida
de las sombras de la noche;
Si buscas como un abrigo
lo más tranquilo y espeso,
para que tu alma y tu beso
se encuentren solo conmigo;
Y si temiendo en tus huellas
testigos de tus amores,
no quieres ver más que flores,
más que montañas y estrellas;
Yo sé muchas grutas, y una
donde podrás en tu anhelo,
ver un pedazo de cielo
cuando aparezca la luna.
Donde a tu tÃmido oÃdo
no llegarán otros sones
que las tranquilas canciones
de algún ruiseñor perdido.
Donde a tu mágico acento
y estremecido y de hinojos,
veré abrirse ante mis ojos
los mundos del sentimiento.
Y donde tu alma y la mÃa,
como una sola estrechadas,
se adormirán embriagadas
de amor y melancolÃa.
Ven a esta gruta y en ella
yo te daré mis desvelos,
hasta que se hunda en los cielos
la luz de la última estrella.
Y antes que el ave temprana
su alegre vuelo levante
y entre los álamos cante
la vuelta de la mañana.
Yo te volveré al abrigo
de tu estancia encantadora,
donde el recuerdo de esa hora
vendrás a soñar conmigo...
Mientras que yo en el exceso
de la pasión que me inspiras
iré a soñar que me miras,
e iré a soñar que te beso.
Quisiera Ser Convexo
Quisiera ser convexo
para tu mano cóncava.
Y como un tronco hueco
para acogerte en mi regazo
y darte sombra y sueño.
Suave y horizontal e interminable
para la huella alterna y presurosa
de tu pie izquierdo
y de tu pie derecho.
Ser de todas las formas
como agua siempre a gusto en cualquier vaso
siempre abrazándote por dentro.
Y también como vaso
para abrazar por fuera al mismo tiempo.
Como el agua hecha vaso
tu confÃn - dentro y fuera - siempre exacto.
Pausa
Entre lirios azules y aristas de recuerdos
envueltos en pañuelo de seda,
todo lo que es mi vida. Deshecha
en una raya de la noche,
en ese vidrio que sangra en la ventana,
sobre tus hombros.
Entre la luz y el cadáver de una hora,
mi vida. Sin cantos, sin esquinas.
Lenta y precisa, acostada en los dÃas,
en el nivel de la lluvia y el frÃo,
vestida de reflejos, esbelta,
distraÃda, te presentas junto a la novedad
de verme solo. Te sonrÃes
y el dibujo de tu boca ya lanza
en fuga los silencios y los lirios.
El pañuelo que vuela, abandonado,
sin haber memorizado un camino,
un descanso, una futura ausencia.
Mi soledad te huye.
Este humo pretende perforar las paredes,
el agua se desbanda por el suelo,
tu retrato se desconoce tuyo.
Mi soledad me pertenece.
Nunca se cansó tanto el vidrio de reloj
como ahora, anotando tus senos,
tus cabellos, tu asombro
enfrente de mi angustia.
Entre ruidos de lirios parece tu recuerdo,
se ahoga tu perfil. Y mi vida camina
inmersa en lo absoluto de las noches,
sin gritarte, sin verte.
Cuando se está enamorada, la fidelidad es fácil.
Julia RobertsLa soledad no significa estar solo.
Noel Clarasó SerratEl que obtiene el éxito sin sacrificios, no es digno de disfrutarlo.
A. RedondoPor ahorrar dinero, la gente está dispuesta a pagar cualquier precio.
Lawrence de Arabia